lunes, 31 de enero de 2011

Aunque no seas artista

Aunque no escribas libros, eres el escritor de tu vida.
Aunque no seas Miguel Angel, puedes hacer de tu vida una obra maestra.
Aunque no entiendas de cine, ni de cámaras, tu existencia puede transformarse en un film primoroso con Dios de productor.
Aunque cantes desafinado, tu existencia puede ser una linda canción, que cualquier afamado compositor envidiaría.
Aunque no entiendas de música, tu vida puede ser una magnífica sinfonía que los clásicos respetarían.
Aunque no hayas estudiado en una escuela de comunicaciones tu vida puede transformarse en un reportaje modelo.
Aunque no tengas gran cultura puedes cultivar la sabiduría de la caridad.
Aunque tu trabajo sea humilde, puedes convertir tu día en oración.
Aunque tengas cuarenta, cincuenta, sesenta o setenta años, puedes ser joven de espíritu.
Aunque las arrugas ya marquen tu rostro, vale más tu belleza interior.
Aunque tus pies sangren en los tropiezos y piedras del camino, tu rostro puede sonreír.
Aunque tus manos conserven las cicatrices de los problemas y de las incomprensiones, tus labios pueden agradecer.
Aunque las lágrimas amargas recorran tu rostro, tienes un corazón para amar.
Aunque no lo comprendas, en el cielo tienes reservado un lugar.

Todo, todo... depende de tu confianza en Dios y de tu empeño en ser digno hijo suyo.

El mejor guerrero

Cerca de Tokio vivía un gran samurai ya anciano, que se dedicaba a enseñar a los jóvenes. A pesar de su edad, corría la leyenda de que todavía era capaz de derrotar a cualquier adversario.

Cierta tarde, un guerrero conocido por su total falta de escrúpulos, apareció por allí. Era famoso por utilizar la técnica de la provocación. Esperaba a que su adversario hiciera el primer movimiento y, dotado de una inteligencia privilegiada para reparar en los errores cometidos, contraatacaba con velocidad fulminante. El joven e impaciente guerrero jamás había perdido una lucha. Con la reputación del samurai, se fue hasta allí para derrotarlo y aumentar su fama.

Todos los estudiantes se manifestaron en contra de la idea, pero el viejo aceptó el desafío. Juntos, todos se dirigieron a la plaza de la ciudad y el joven comenzaba a insultar al anciano maestro. Arrojó algunas piedras en su dirección, le escupió en la cara, le gritó todos los insultos conocidos, ofendiendo incluso a sus ancestros. Durante horas hizo todo por provocarlo, pero el viejo permaneció impasible. Al final de la tarde, sintiéndose ya exhausto y humillado, el impetuoso guerrero se retiró.

Desilusionados por el hecho de que el maestro aceptara tantos insultos y provocaciones, los alumnos le preguntaron:

- ¿Cómo pudiste, maestro, soportar tanta indignidad? ¿Por qué no usaste tu espada, aún sabiendo que podías perder la lucha, en vez de mostrarte cobarde delante de todos nosotros?

El maestro les preguntó:

- Si alguien llega hasta ustedes con un regalo y ustedes no lo aceptan, ¿a quién pertenece el obsequio?

- A quien intentó entregarlo -respondió uno de los alumnos-.

- Lo mismo vale para la envidia, la rabia y los insultos -dijo el maestro-. Cuando no se aceptan, continúan perteneciendo a quien los llevaba consigo.

La doncella magica

Caer era una bella y joven doncella, hija de Ethal Anubal, el principe de los daanos de Connacht.
Cierta noche, mientras Agnus Og, hijo de Dagda y Boanna del palacio de New Grange, dormía, la princesa Caer ingresó en su sueño y lo enamoró profundamente. Al despertar, Agnus, buscó a su fiel amigo, el rojo Bov y juntos visitaron el Lago Boca de Dragón. Allí, entre quinientas doncellas que caminaban unidas por una fina cadena de oro, Agnus reconoció a su amada.
Siguiendo los consejos de su amigo, Agnus, habló con sus padres para que pidieran la mano de Caer, pero el príncipe Ethal se negó a concederla.
Boanna insistía, Ethal se negaba... Así pasó algún tiempo hasta que dado que no alcanzaban las palabras y el amor de Agnus por Caer aumentaba cada noche. Para intentar convencer a Ethal, su castillo fue sitiado.
Ya no quedaban provisiones, el pueblo comenzaba a sentir los efectos del hambre, y la única condición para acabar con el sitio, era la mano de la princesa. Fue sólo entonces que el príncipe Ethal, confesó los motivos que lo obligaban a la negativa.
La princesa Caer, era víctima de un hechizo por el cual pasaba un año con imagen humana y el siguiente, convertida en cisne. Ethal explicó que el siguiente 1 de noviembre Caer se encontraría en el lago Boca de Dragón encadenada junto a otros ciento cincuenta cisnes y que así pasaría el siguiente año.
Angus, desesperado por ver a su amada, concurrió al lago en tiempo propicio. Se acercó a la orilla y llamó a la blanca y alada Caer y mientras comenzaba a confesarle su amor, sintió que un manto de plumas blancas cubría su piel.
Ante los ojos atónitos de quienes allí estaban, ambos se transformaron en cisnes y alzaron vuelo hacia los jardines del palacio de New Grange.

Ni tu ni yo somos los mismos

El Buda fue el hombre más despierto de su época. Nadie como él comprendió el sufrimiento humano y desarrolló la benevolencia y la compasión. Entre sus primos, se encontraba el perverso Devadatta, siempre celoso del maestro y empeñado en desacreditarlo e incluso dispuesto a matarlo.
Cierto día que el Buda estaba paseando tranquilamente, Devadatta, a su paso, le arrojó una pesada roca desde la cima de una colina, con la intención de acabar con su vida. Sin embargo, la roca sólo cayó al lado del Buda y Devadatta no pudo conseguir su objetivo. El Buda se dio cuenta de lo sucedido permaneció impasible, sin perder la sonrisa de los labios.
Días después, el Buda se cruzó con su primo y lo saludó afectuosamente.
Muy sorprendido, Devadatta preguntó:
--¿No estás enfadado, señor?
--No, claro que no.
Sin salir de su asombro, inquirió:
--¿Por qué?
Y el Buda dijo:
--Porque ni tú eres ya el que arrojó la roca, ni yo soy ya el que estaba allí cuando me fue arrojada.
*El Maestro dice: Para el que sabe ver, todo es transitorio: para el que sabe amar, todo es perdonable.

No permito

No permito que otro dirija mi vida, porque mi vida es mía y porque asumo las consecuencias de mis decisiones al admitir mi propia RESPONSABILIDAD.

No permito que otro invada mi espacio vital, porque reivindico el espacio que me ha otorgado la Naturaleza por ser NATURAL.

No permito que otro contamine el aire que respiro, porque éste es alimento de mi cuerpo, es lo que me hace VITAL.

No permito que otro limite la calidad de mis sentimientos, porque éstos son fruto de mi alma y estoy dedicando esta vida a crear un alma fuerte y equilibrada, partiendo desde mi propia VOLUNTAD.

No permito que otro me hiera con sus ironías y con sus críticas, porque éstas volverán a él al ponerle el escudo de mi SERENIDAD.

No permito que otro me esclavice con argumentos de un aparente amor, porque mi amor es libre y porque elijo con quien compartir mi INTIMIDAD.

No permito que otro inculque en mí pensamientos que yo no quiero, porque aunque mis oídos oigan, mi inteligencia filtra y mi ser interior elige, día a día, lo mejor para mi evolución, la VERDAD.

No permito que otro limite la profundidad de mis pensamientos, porque son míos y no tengo porque ser igual a los demás,
simplemente he nacido con el poder de la CREATIVIDAD.

No permito que otro limite el vuelo de mi espíritu, porque simplemente he decidido ser UNIVERSAL.

No permito que otro robe mis ilusiones, porque éstas son alimento de mi espíritu, y éste ansía LA LIBERTAD.

PORQUE SOY LIBRE, HE DECIDIDO, SIMPLEMENTE, "AMAR"

EL DESTINO DE LOS HIJOS

Y una mujer que llevaba un niño contra su pecho le preguntó a un maestro: Háblanos de los hijos. Y el respondió.
Vuestros hijos no son vuestros hijos. Son los hijos y las hijas de los anhelos que la vida tiene de sí misma. Vienen a través de vosotros, mas no de vosotros y aunque vivan con vosotros, no os pertenecen.
Podéis darles vuestro amor, mas no vuestros pensamientos, pues ellos tienen sus propios pensamientos.
Podéis albergar sus cuerpos mas no sus almas. Porque sus almas moran en la casa del mañana, que ni aun en sueños os es dado visitar.
Podéis esforzaros por ser como ellos, mas no intentéis hacerlos como vosotros. Porque la vida no marcha hacia atrás, ni se detiene en el ayer.
Vosotros sois el arco por medio del cual vuestros hijos son disparados como flechas vivas.
El arquero ve el blanco sobre el camino del infinito, y os dobla con toda su fuerza a fin de que sus flechas vayan veloces y lejos.
Que el hecho pues de estar doblados en manos del arquero sea para vuestra dicha, por que así como Él ama la flecha que dispara, ama también el arco que permanece firme; por eso vosotros tuvisteis la oportunidad de vivir vuestra vida y la libertad de amar y hacer tu vida.
Deja que tus hijos vuelen solos del nido cuando llegue la hora y no los reclames para que vuelvan, ellos te querrán por siempre y tendrán también su nido del cual algún día ellos solos quedaran, pero fue su nido y su vida, déjalos libres, ámalos con libertad, no apagues el fuego de su hogar, vive y deja vivir y ellos siempre te querrán.
GIBRÀN JALIL GIBRÀN

Metafora de las cinco bolas. Brian Dyson (ex CEO de Coca Cola)

En un discurso a los graduados en una universidad, hace varios años, el ex CEO de Coca Cola, Brian Dyson, habló sobre la relación entre el trabajo y otros compromisos.
-Imaginen la idea como un juego en el que ustedes hacen malabarismos con cinco bolas que arrojan al aire.
-Son : EL TRABAJO, LA FAMILIA ,LA SALUD, LOS AMIGOS Y EL ESPÍRITU.
Pronto se darán cuenta de que EL TRABAJO es una bola de goma. Si se cae, rebota. Pero las otras cuatro bolas: FAMILIA, SALUD, AMIGOS y ESPÍRITU son de vidrio. Si dejan caer una de esas, van a quedar irrevocablemente dañadas, rayadas, rajadas o rotas. Nunca volverán a ser las mismas.
Compréndalo y busquen el equilibrio en la vida. ¿ Cómo...?
-No disminuyan su propio valor comparándose con otros. Es porque somos todos diferentes que cada uno de nosotros es especial.
-No fijen sus objetivos en razón de lo que otros consideran importante. Solo ustedes están en condiciones de elegir lo que es mejor para ustedes.
-No den por supuesto las cosas más queridas por su corazón. Apéguense a ellas como a la vida misma , porque sin ellas la vida carece de sentido.
-No dejen que la vida se les escurra entre los dedos por vivir en el pasado o para el futuro. Si viven un día a la vez, vivirán TODOS los días de su vida.
-No abandonen cuando son capaces de un esfuerzo más. Nada termina hasta que uno deja de intentar.
No teman admitir que no son perfectos. Ese es el frágil hilo que nos mantiene unidos.
-No teman enfrentar riesgos. Es corriendo riesgos que aprendemos a ser valientes.
-No excluyan de su vida al amor diciendo que no se lo puede encontrar.
-La mejor forma de recibir amor es darlo; la forma más rápida de quedarse sin amor es aferrarlo demasiado; y la mejor forma de mantener el amor es darle alas.
-No corran tanto por la vida, que lleguen a olvidar no sólo donde han estado sino también adonde van.
-No olviden que la mayor necesidad emocional de una persona es la de sentirse apreciado.
-No teman aprender. El conocimiento es liviano, es un tesoro que se lleva fácilmente.
-No usen imprudentemente el tiempo o las palabras. No se pueden recuperar.
-La vida no es una carrera, sino un viaje que debe ser disfrutado a cada paso.
El Ayer es historia, el Mañana un misterio y el Hoy es un regalo:
por eso se lo llama "el presente".