Había
una vez un niño perteneciente a una familia muy pobre, que todos los días salía
a recoger frutos en el bosque. Un día encontró a un gnomo que había sido
capturado por un cuervo, usando su resortera, derribó al cuervo y liberó al
gnomo.
En
agradecimiento le dio una sortija mágica que al frotarlo, podía concederle tres
deseos, pero le advirtió que el producto de cada deseo debía ser usado
provechosamente, y luego desapareció.
El niño
regresó a su casa, pero al momento de entrar, se encontró al recaudador de
impuestos, no había suficiente dinero porque la cosecha fue mala ese año, ante
tal situación decidió usar el poder de anillo.
Deseó
que su sembradío fuera fructífero y así fue, al día siguiente toda su parcela
estaba llena de toda clase de legumbres. Gracias a aquel deseo con el tiempo
mejoraron su economía.
El
segundo deseo fue que su hermana se casara con un hombre bien acomodado, al mes
siguiente la hermana se casó con el hijo de un rico hacendado.
Finalmente
deseó ser popular y pronto los demás chicos del lugar lo empezaron a admirar
sin motivo alguno.
Pasaron
los años y cuando creció, le dieron un puesto en la corte local, gracias al
poder de la sortija se había vuelto un hombre importante, rico e influyente.
Conforme
empezaba a acumular ganancias, empezó a hacerse avaro y egoísta. Un día,
mientras él y algunos sirvientes andaban de cacería por el bosque, vieron a un
anciano vestido de vagabundo solicitando que le dieran algo de comer, pero el
joven se rehusó.
Esa
noche, el mendigo se apareció en sueños, revelando ser el gnomo al que salvó,
diciéndole que ignoró su advertencia, de castigo, perdería poco a poco lo que
había adquirido si no cambiaba su actitud.
Tomó la
decisión de no escuchar y siguió actuando avaramente, pero a la semana
empezaron a ocurrir desaventuras, primero llegó una inundación y arrasó todas
sus tierras, luego el esposo de su hermana le abandonó por alguien mas joven y
bella; y por último, la gente se empezó a cansar de sus malos tratos y se
levantó en contra suya. Fue juzgado y perdió todo lo que tenía.
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