sábado, 8 de diciembre de 2012
Siembra
Este es de Jorge Bucay...
En un oasis escondido entre los más lejanos paisajes del desierto, se encontraba el viejo Eliahu de rodillas, a un costado de algunas palmeras datileras.
Su vecino Hakim, el acaudalado mercader, se detuvo en el oasis a abrevar sus camellos y vio a Eliahu transpirando, mientras parecía cavar en la arena.
- ¿Que tal anciano? La paz sea contigo.
- Contigo -contestó Eliahu sin dejar su tarea.
- ¿Qué haces aquí, con esta temperatura, y esa pala en las manos?
- Siembro -contestó el viejo.
- Qué siembras aquí, Eliahu?
- Dátiles -respondió Eliahu mientras señalaba a su alrededor el palmar.
-¡Dátiles!! -repitió el recién llegado, y cerró los ojos como quien escucha la mayor estupidez.
-El calor te ha dañado el cerebro, querido amigo. Ven, deja esa tarea y vamos a la tienda a beber una copa de licor.
- No, debo terminar la siembra. Luego si quieres, beberemos...
- Dime, amigo: ¿cuántos años tienes?
- No sé... sesenta, setenta, ochenta, no sé... lo he olvidado... pero eso, ¿qué importa?
- Mira, amigo, los datileros tardan más de cincuenta años en crecer y recién después de ser palmeras adultas están en condiciones de dar frutos.
Yo no estoy deseándote el mal y lo sabes, ojala vivas hasta los ciento un años, pero tú sabes que difícilmente puedas llegar a cosechar algo de lo que hoy siembras. Deja eso y ven conmigo.
-Mira, Hakim, yo comí los dátiles que otro sembró, otro que tampoco soñó con probar esos dátiles. Yo siembro hoy, para que otros puedan comer mañana los dátiles que hoy planto... y aunque solo fuera en honor de aquel desconocido, vale la pena terminar mi tarea.
- Me has dado una gran lección, Eliahu, déjame que te pague con una bolsa de monedas esta enseñanza que hoy me diste - y diciendo esto, Hakim le puso en la mano al viejo una bolsa de cuero.
- Te agradezco tus monedas, amigo. Ya ves, a veces pasa esto: tú me pronosticabas que no llegaría a cosechar lo que sembrara. Parecía cierto y sin embargo, mira, todavía no termino de sembrar y ya coseché una bolsa de monedas y la gratitud de un amigo.
- Tu sabiduría me asombra, anciano. Esta es la segunda gran lección que me das hoy y es quizás más importante que la primera. Déjame pues que pague también esta lección con otra bolsa de monedas.
-Y a veces pasa esto -siguió el anciano y extendió la mano mirando las dos bolsas de monedas-: sembré para no cosechar y antes de terminar de sembrar ya coseché no solo una, sino dos veces.
-Ya basta, viejo, no sigas hablando. Si sigues enseñándome cosas tengo miedo de que no me alcance toda mi fortuna para pagarte...
Nadie Volaba
Un hombre encontró un huevo muy grande. Nunca había visto nada igual y decidió llevarlo a su casa.
-¿Será de un avestruz? -preguntó a su mujer.
-No. Es demasiado abultado -dijo el abuelo.
-¿Y si lo rompemos? -propuso el hijo.
-Es una lástima. Perderíamos una hermosa curiosidad -respondió cuidadosa la abuela.
-Ante la duda, lo voy a colocar debajo de la pava que está empollando huevos. Tal vez con el tiempo nazca
algo- afirmó el hombre. Y así lo hizo.
Cuenta la historia que a los quince días nació un pavito oscuro, grande, nervioso, que con mucha avidez
comió todo el alimento que encontró a su alrededor. Luego miró a la madre con vivacidad y le dijo:
-Bueno, ahora vamos a volar.
La pava se sorprendió muchísimo de la proposición de su flamante cría y le explicó:
-Mira, los pavos no vuelan. Te sienta mal comer deprisa. Entonces trataron de que el pequeño comiera
más despacio, el mejor alimento y en la medida justa.
El pavito terminaba su almuerzo o cena, su desayuno o merienda y les decía a sus hermanos:
-Vamos, muchachos ¡a volar!
Todos los pavos le explicaban entonces otra vez:
-Los pavos no vuelan. A ti te sienta mal tanta comida.
El pavito empezó a hablar más de comer y menos de volar.
Así que creció y con el tiempo murió en el corral. Murió sin haber logrado volar jamás, ¡Él era un cóndor! Había nacido para volar hasta los 7,000 metros.
¡Pero nadie volaba...!
lunes, 7 de mayo de 2012
La enseñanza
Anoche tuve un sueño asombroso, soñé con mi madre y me dejó una valiosa lección. Yo la veía trabajar en un taller textil, estaba en una habitación cociendo una manta en una máquina de coser bastante complicada. Veía el trabajo arduo que hacía y cómo su supervisora, una vieja insoportable la presionaba para que le salga mejor la costura. Yo indignado le decía: pero ma, hay máquinas más modernas con las que puedes hacer mucho mejor y más rápido el trabajo. Pero ella no se preocupaba por lo que le decía. Luego de un rato me dijo: ven, sígueme detrás de mí. Y se echó a correr.
Troté detrás de ella una buena distancia hasta llegar a un parque con un verde pasto y hermosos árboles, el lugar era hermoso. La miro a ella y me dice: esto quería mostrarte. Era una familia feliz, el padre, una niña de unos once años y un niño de unos nueve años. Todos pasando una tarde feliz. Mientras observaba esa imagen me metí en un lago lodoso que a veces me llegaba a la cintura y otras veces al pecho. Quería salir pero no podía hasta que voltee a ver a mi madre la cual estaba en un pequeño banco de tierra sentada y me estiro la mano para sacarme. Mientras me ayudaba a salir me dijo: aprende de esto pues varias veces estarás aquí.
Me desperté desconcertado, no entendía nada, creí que era un sueño más. Pero al pasar el día me di cuenta de que había un secreto en él. Todas las cosas de la vida cuestan un esfuerzo, algunos más otros menos; pero lo que más esfuerzo cuesta es llevar adelante una familia. A veces con el agua a la cintura, otras hasta el pecho pero siempre con alguna salida. ¿Nos acordaremos del ejemplo de nuestros padres y de lo que nos enseñaban? “Aprende de esto”, dijo mi madre.
viernes, 4 de mayo de 2012
La Fuerza del Deseo
El yoga Ramakrishna ilustra, mediante una parábola, la intensidad del deseo que debemos tener:
El maestro llevó al discípulo a las proximidades de un lago.
Hoy voy a enseñarte qué significa verdadera devoción – dijo.
Le pidió al discípulo que entrase con él en el lago y, sujetándole la cabeza, se la empujó bajo el agua.
Transcurrió todo un minuto y, a mitad del segundo, el muchacho comenzó a debatirse con todas sus fuerzas para librarse de la mano del maestro y poder volver a la superficie.
Al final del segundo minuto, el maestro lo soltó. El muchacho, con el corazón acelerado, consiguió erguirse, jadeante.
¡Usted ha querido matarme! – gritaba.
El maestro esperó a que se calmara, y dijo:
- Si hubiera querido matarte, lo habría hecho. Sólo quería preguntarte qué sentías mientras estabas bajo el agua.
- ¡Yo sentía que me moría! ¡Todo lo que deseaba en esta vida era respirar un poco de aire!
- Se trata de eso exactamente. La verdadera devoción sólo aparece cuando tenemos un único deseo y llegaremos a morir si no conseguimos realizarlo.
miércoles, 2 de mayo de 2012
La Botella
Un hombre estaba perdido en el desierto, destinado a morir de sed. Por suerte, llegó a una cabaña vieja, desmoronada sin ventanas, sin techo. El hombre anduvo por ahí y se encontró con una pequeña sombra donde acomodarse para protegerse del calor y el sol del desierto. Mirando a su alrededor, vio una vieja bomba de agua, toda oxidada. Se arrastró hacia allí, tomó la manivela y comenzó a bombear, a bombear y a bombear sin parar, pero nada sucedía. Desilusionado, cayó postrado hacia atrás, y entonces notó que a su lado había una botella vieja. La miró, la limpió de todo el polvo que la cubría, y pudo leer que decía: "Usted necesita primero preparar la bomba con toda el agua que contiene esta botella mi amigo, después, por favor tenga la gentileza de llenarla nuevamente antes de marchar".
El hombre desenroscó la tapa de la botella, y vio que estaba llena de agua... ¡llena de agua! De pronto, se vio en un dilema: si bebía aquella agua, él podría sobrevivir, pero si la vertía en esa bomba vieja y oxidada, tal vez obtendría agua fresca, bien fría, del fondo del pozo, y podría tomar toda el agua que quisiese, o tal vez no, tal vez, la bomba no funcionaría y el agua de la botella sería desperdiciada. ¿Qué debiera hacer? ¿Derramar el agua en la bomba y esperar a que saliese agua fresca... o beber el agua vieja de la botella e ignorar el mensaje? ¿Debía perder toda aquella agua en la esperanza de aquellas instrucciones poco confiables escritas no se cuánto tiempo atrás?
Al final, derramó toda el agua en la bomba, agarró la manivela y comenzó a bombear, y la bomba comenzó a rechinar, pero ¡nada pasaba! La bomba continuaba con sus ruidos y entonces de pronto surgió un hilo de agua, después un pequeño flujo y finalmente, el agua corrió con abundancia... Agua fresca, cristalina. Llenó la botella y bebió ansiosamente, la llenó otra vez y tomó aún más de su contenido refrescante. Enseguida, la llenó de nuevo para el próximo viajante, la llenó hasta arriba, tomó la pequeña nota y añadió otra frase: "Créame que funciona, usted tiene que dar toda el agua, antes de obtenerla nuevamente".
lunes, 20 de febrero de 2012
La moneda
Habia un ejercito a punto de enfrentarse a una guerra, entonces el capitan ve que sus soldados estan algo.deprimidos y sin ganas de luchar devido ala diferencia tremenda entre ambos ejercito, el oponente era mucho mas grande, el capitan le dice a sus soldados ven esta moneda, paso de generacion en generacion paso en manos de egipcios, griegos, romanos, etc, es un regalo de los antiguos dioses..esta moneda al arrogarla al suelo si cae cara ganaremos la batalla si sale cruz la perderemos, comvenciendo asi a sus soldados de que la moneda decia la verdad, lanza la moneda y cae en cara, todos los soldados, saltan de alegria, de ilucion va con ganas ala lucha tanto que derrotan a todo el ejercito oponente, despues de la victoriosa batalla, el capitanles dice a sus soldados.¡¡bien hecho muchachos!!, mostrandoles una moneda que en ambas partes era cara.
moraleja: cuando te encuentres en una situacion que te sea imposible de realizarla que no te importe hechandole ganas y confiando en ti mismo lograras todo lo que te propones
miércoles, 8 de febrero de 2012
El elefante del circo
Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante. Durante la función, la enorme bestia hacía despliegue de peso, tamaño y fuerza descomunal... pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo. Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa, me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de tajo con su propia fuerza, podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir. El misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces? ¿Por qué no huye? Cuando tenía cinco o seis años, pregunté a algún maestro, a mi padre o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia: Si está amaestrado, ¿por qué lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca... y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta.
Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta: "El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy pequeño". Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvía a probar, y también al otro y al que seguía... hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Este elefante enorme y poderoso no escapa porque cree que no puede. Él tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquélla impotencia que se siente poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro. Jamás... Jamás... intentó poner a prueba su fuerza otra vez... Cada uno de nosotros somos un poco como ese elefante: vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad. Vivimos creyendo que un montón de cosas "no podemos hacer" simplemente porque alguna vez probamos y no pudimos. Grabamos en nuestro recuerdo "no puedo... no puedo y nunca podré", perdiendo una de las mayores bendiciones con que puede contar un ser humano: la fe.
martes, 7 de febrero de 2012
Viaje en Barco
Un sultán decidió hacer un viaje en barco con algunos de sus mejores cortesanos. Se embarcaron en el puerto de Dubai y zarparon en dirección al mar abierto.
Entretanto, en cuanto el navío se alejó de tierra, uno de los súbditos, que jamás había visto el mar y había pasado la mayor parte de su vida en las montañas, comenzó a tener un ataque de pánico.
Sentado en la bodega de la nave, lloraba, gritaba y se negaba a comer o a dormir. Todos procuraban calmarlo, diciéndole que el viaje no era tan peligroso, pero aunque las palabras llegasen a sus oídos no llegaban a su corazón.
El sultán no sabía qué hacer, y el hermoso viaje por aguas tranquilas y cielo azul se transformó en un tormento para los pasajeros y la tripulación.
Pasaron dos días sin que nadie pudiese dormir con los gritos del hombre. El sultán ya estaba a punto de mandar volver al puerto cuando uno de sus ministros, conocido por su sabiduría, se le aproximó:
-Si su alteza me da permiso, yo conseguiré calmarlo.
Sin dudar un instante, el sultán le respondió que no sólo se lo permitía, sino que sería recompensado si conseguía solucionar el problema.
El sabio entonces pidió que tirasen al hombre al mar. En el momento, contentos de que esa pesadilla fuera a terminar, un grupo de tripulantes agarró al hombre que se debatía en la bodega y lo tiraron al agua.
El cortesano comenzó a debatirse, se hundió, tragó agua salada, volvió a la superficie, gritó más fuerte aún, se volvió a hundir y de nuevo consiguió reflotar. En ese momento, el ministro pidió que lo alzasen nuevamente hasta la cubierta del barco.
A partir de aquel episodio, nadie volvió a escuchar jamás cualquier queja del hombre, que pasó el resto del viaje en silencio, llegando incluso a comentar con uno de los pasajeros que nunca había visto nada tan bello como el cielo y el mar unidos en el horizonte.
El viaje, que antes era un tormento para todos los que se encontraban en el barco, se transformó en una experiencia de armonía y tranquilidad.
Poco antes de regresar al puerto, el sultán fue a buscar al ministro:
-¿Cómo podías adivinar que arrojando a aquel pobre hombre al mar se calmaría?
-Por causa de mi matrimonio -respondió el ministro-. Yo vivía aterrorizado con la idea de perder a mi mujer, y mis celos eran tan grandes que no paraba de llorar y gritar como este hombre.
Un día ella no aguantó más y me abandonó, y yo pude sentir lo terrible que sería la vida sin ella. Sólo regresó después de prometerle que jamás volvería a atormentarla con mis miedos.
De la misma manera, este hombre jamás había probado el agua salada y jamás se había dado cuenta de la agonía de un hombre a punto de ahogarse. Tras conocer eso, entendió perfectamente lo maravilloso que es sentir las tablas del barco bajo sus pies.
-Sabia actitud– comentó el sultán.
-Está escrito en un libro sagrado de los cristianos, la Biblia: «Todo aquello que yo más temía, terminó sucediendo».
Mooraleja.: Ciertas personas sólo consiguen valorar lo que tienen cuando experimentan la sensación de su pérdida
domingo, 5 de febrero de 2012
"CREACIÓN DE LA MADRE"
Cuando el Señor hizo a la mujer, era su sexto día de trabajo haciendo horas extras...
Un Ángel apareció y dijo "¿Por qué pasas tanto tiempo en ésta?"
Y el Señor le contestó diciendo: "Has visto el formulario de especificaciones que tiene?
Tiene que ser completamente lavable, pero no plástica, tiene 200 partes movibles,
todas reemplazables, funciona con café y restos de comida, tiene un regazo en el que caben 2 niños al mismo tiempo pero que desaparece cuando se incorpora, tiene un beso que puede curar cualquier cosa, desde una rodilla raspada hasta un corazón roto, y tiene 6 pares de manos."
El Ángel estaba sorprendido de todos los requerimientos que traía. "Seis pares de manos! No puede ser!" - Dijo.
El Señor contestó -"No, el problema no son las manos. Son los 3 pares de ojos que las madres deben tener!"
"¿Todo esto en el modelo estándar?", preguntó el Ángel.
El Señor movió la cabeza en señal de asentimiento.
"Si, un par de ojos son para que puedan ver a través de una puerta cerrada y preguntarle a sus niños qué están
haciendo, a pesar de que ella ya lo sabe.
Otro par de ojos va en la parte de atrás de su cabeza, para ver lo que necesita saber, aunque nadie piense que lo necesita.
Y el tercer par está en la parte de adelante de su cabeza. Buscan a los niños perdidos y les dicen que ella comprende y
los ama sin decir ni una sola palabra".
El Ángel trató de detener al Señor. "Esto es demasiado trabajo para un solo día, mejor espera hasta mañana para terminar".
"Pero no puedo", protestó el Señor. Estoy tan cerca de terminar esta creación por lo que está muy cerca de mi corazón.
Se cura a si misma cuando está enferma y puede alimentar a una familia con una hamburguesa y puede hacer que un nene
de 9 años se quede bajo la ducha"
El Ángel se acercó y tocó a la mujer "Pero la has hecho tan suave, Señor"
"Ella es suave", asintió el Señor " pero también la hice fuerte. "No tienes ni idea de lo que puede resistir o lograr"
"¿Podrá pensar?", preguntó el Ángel.
El Señor respondió -"No tan sólo será capaz de pensar, sino también de razonar y negociar."
El Ángel notó algo y se estiró y tocó la mejilla de la mujer. "Oh, parece que este modelo tiene una pérdida.
Le dije que estaba tratando de poner demasiadas cosas".
"Esa no es una pérdida" - Objetó el Señor -"Eso es una lágrima".
"¿Y para qué son las lágrimas?" - Preguntó el Ángel.
El Señor dijo, "La lágrima es la forma en que ella expresa su alegría, su pena, su desilusión, su soledad, su dolor y su orgullo"
El Ángel estaba impresionado. "Eres un genio, Señor" Pensaste en todo ya que las mujeres son en verdad asombrosas!!"
Las mujeres tienen fuerzas que asombran a los hombres.
Llevan a los hijos, sobrellevan dificultades, llevan pesadas cargas pero se aferran a la felicidad, amor y alegría.
Sonríen cuando quieren gritar. Cantan cuando quieren llorar. Lloran cuando están felices y ríen cuando están nerviosas.
Pelean por lo que creen. Se sublevan contra la injusticia. No aceptan un "no" por respuesta cuando creen que existe una solución
mejor. No se compran zapatos nuevos pero a sus hijos sí. Acompañan al médico a un amigo asustado. Aman incondicionalmente.
Lloran cuando sus hijos sobresalen y ovacionan a sus amigos cuando triunfan. Se les rompe el corazón cuando un amigo muere.
Sufren cuando pierden a algún miembro de la familia pero son fuertes cuando no hay de donde más sacar fuerzas.
Saben que un abrazo y un beso puede sanar un corazón roto. Las mujeres vienen en todos los tamaños, colores y formas.
Manejan, vuelan, caminan o te mandan e-mails para decirte cuánto te quieren.
El corazón de las mujeres es lo que hace el mundo girar! Las mujeres hacen más que dar a luz.
Ellas traen alegría y esperanza. Compasión e ideales. Las mujeres tienen un montón de cosas que decir y para dar.
Sí, el corazón de la mujer es asombroso!
martes, 31 de enero de 2012
LOS PEQUEÑOS DETALLES
El alumno, según él, había terminado el cuadro. Llamó a su maestro para que lo evaluara. Se acercó el maestro y observó la obra con detenimiento y concentración durante un rato. Entonces, le pidió al alumno la paleta y los pinceles. Con gran destreza dio unos cuantos trazos aquí y allá. Cuando el maestro le regresó las pinturas al alumno el cuadro había cambiado notablemente.
El alumno quedó asombrado; ante sus propios ojos la obra había pasado de mediocre a sublime. Casi con reverencia le dijo al maestro:
¿Cómo es posible que con unos cuantos toques, simples detalles, haya cambiado tanto el cuadro?
Es que en esos pequeños detalles está el arte. Contestó el maestro.
Si lo vemos despacio, nos daremos cuenta que todo en la vida son detalles. Los grandes acontecimientos nos deslumbran tanto que a veces nos impiden ver esos pequeños milagros que nos rodean cada día. Un ave que canta, una flor que se abre, el beso de un hijo en nuestra mejilla, son ejemplos de pequeños detalles que al sumarse pueden hacer diferente nuestra existencia.
Todas las relaciones, familia, matrimonio, noviazgo o amistad, se basan en detalles. Nadie espera que remontes el Océano Atlántico por él, aunque probablemente sí que le hables el día de su cumpleaños. Nadie te pedirá que escales el Monte Everest para probar tu amistad, pero sí que lo visites durante unos minutos cuando sabes que está enfermo.
Hay quienes se pasan el tiempo esperando una oportunidad para demostrar de forma heroica su amor por alguien. Lo triste es que mientras esperan esa gran ocasión dejan pasar muchas otras, modestas pero significativas. Se puede pasar la vida sin que la otra persona necesitara jamás que le donaras un riñón, aunque se quedó esperando que le devolvieras la llamada.
Se piensa a veces que la felicidad es como sacarse la lotería, un suceso majestuoso que de la noche a la mañana cambiará una vida miserable por una llena de dicha. Esto es falso, en verdad la felicidad se finca en pequeñeces, en detalles que sazonan día a día nuestra existencia.
Nos dejamos engañar con demasiada facilidad por la aparente simpleza. NO desestimes jamás el poder de las cosas pequeñas: una flor, una carta, una palmada en el hombro, una palabra de aliento o unas cuantas líneas en una tarjeta. Todas estas pueden parecer poca cosa, pero no pienses que son
insignificantes.
En los momentos de mayor dicha o de mayor dolor se convierten en el cemento que une los ladrillos de esa construcción que llamamos relación. La flor se marchitará, las palabras quizá se las llevará el viento, pero el recuerdo de ambas permanecerá durante mucho tiempo en la mente y el corazón de quien las recibió.
¿Qué esperas entonces? Escribe esa carta, haz esa visita, levanta el teléfono.
Hazlo ahora, mientras la oportunidad aún es tuya. NO lo dejes para después por parecerte poca cosa. En las relaciones no hay cosas pequeñas, únicamente existen las que se hicieron y las que se quedaron en buenas intenciones...
Nestor Armstrong.
Desde mi barca en retirada .
No pretendo ser perfecto, pero sí quisiera ser un viejo que no saque de quicio a todo el mundo, que no exaspere a los demás.
No aspiro a ser un santo, pero sí una anciano que no se crea infalible, ni viva de quejas y temores.
No pretendo cambiar a estas alturas mis patrones de vida, pero sí convertir los años en espíritu y que fluya la dulzura; convertir las canas en acierto y que fluya el consejo; convertir las arrugas en sonrisas y reflejar lo que llevo dentro.
Abrir paso a la precipitación de los demás, para que me perciban lo menos posible y no llegue a ser un estorbo.
No interferir en el camino de la juventud siempre con una censura y un repudio.
Admitir los atenuantes que tienen para ser así y comprender que los buenos de ahora son quizás mejores que los de antes, porque transitan por mayores peligros y enfrentan peores tentaciones.
No es posible hacer juventud con la vejez, pero sí aminorar mi alteración, mi irritabilidad, mi depresión, mi desasosiego y mi inevitable deterioro.
No quisiera brillar en el mundo, pero sí quisiera desde mi sillón de soledad, dar alguna claridad.
No quisiera estar martillando sobre mi experiencia, porque sería inútil. A cada uno le gusta vivirla y descubrirla por si mismo.
Ni pretendo llevar a nadie de la mano: cada cual quiere caminar solo su propio destino.
Pero sí deseo ser un faro en silencio que no apague su luz. Ser una barca en retirada llena de palomas, de historia, de relatos, de recuerdos que hablen, de miradas que descubran, de hechos que hagan pensar…
No desperdiciar la vejez. No mirar los años con miedo, dándoles a estos últimos un profundo sentido, porque son el espacio final para movernos y el momento irrepetible para la realización completa.
No hacer de la vejez un lastre y una insignificancia, sino una sombra que fue luz, un árbol que fue fruto y un camino que fue huella.
¡¡¡No vivir en la oscuridad como algo inservible, sino pararme delante de una estrella para morir iluminado!!!
lunes, 30 de enero de 2012
El Camello
Este cuento relata lo importante de nuestras creencias, como mueven nuestra vida y como producen limitaciones que no somos capaces de ver.
Una caravana que iba por el desierto se detuvo cuando empezaba a caer la noche.
Un muchacho, encargado de atar a los camellos, se dirigió al guía y le dijo:
-Señor, tenemos un problema. Hay que atar a veinte camellos y sólo tengo diecinueve cuerdas. ¿Qué hago?
-Bueno -dijo el guía-, en realidad los camellos no son muy lúcidos. Ve donde está el camello sin cuerda y haz como que lo atas. El se va a creer que lo estás atando y se va a quedar quieto.
El muchacho así lo hizo. A la mañana siguiente, cuando la caravana se puso en marcha, todos los camellos avanzaron en fila. Todos menos uno....
-Señor, hay un camello que no sigue a la caravana.
-¿Es el que no atastes ayer porque no tenías soga?
-Sí ¿cómo lo sabe?
-No importa. Ve y haz como que lo desatas, si no va a creer que siguen atado. Y si lo sigue creyendo no caminará.
Una caravana que iba por el desierto se detuvo cuando empezaba a caer la noche.
Un muchacho, encargado de atar a los camellos, se dirigió al guía y le dijo:
-Señor, tenemos un problema. Hay que atar a veinte camellos y sólo tengo diecinueve cuerdas. ¿Qué hago?
-Bueno -dijo el guía-, en realidad los camellos no son muy lúcidos. Ve donde está el camello sin cuerda y haz como que lo atas. El se va a creer que lo estás atando y se va a quedar quieto.
El muchacho así lo hizo. A la mañana siguiente, cuando la caravana se puso en marcha, todos los camellos avanzaron en fila. Todos menos uno....
-Señor, hay un camello que no sigue a la caravana.
-¿Es el que no atastes ayer porque no tenías soga?
-Sí ¿cómo lo sabe?
-No importa. Ve y haz como que lo desatas, si no va a creer que siguen atado. Y si lo sigue creyendo no caminará.
viernes, 27 de enero de 2012
El árbol de los amigos
Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices
por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino.
Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar,
mas otras apenas vemos entre un paso y otro.
A todas las llamamos amigos y hay muchas clases de ellos.
Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos.
El primero que nace del brote es nuestro amigo papá y nuestra amiga mamá,
que nos muestra lo que es la vida.
Después vienen los amigos hermanos,
con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros.
Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos el bien.
Mas el destino nos presenta a otros amigos,
los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino.
A muchos de ellos los denominamos amigos del alma, de corazón.
Son sinceros, son verdaderos.
Saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace feliz.
Y a veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón
y entonces es llamado un amigo enamorado.
Ese da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a nuestros pies.
Mas también hay de aquellos amigos por un tiempo,
tal vez unas vacaciones o unos días o unas horas.
Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro,
durante el tiempo que estamos cerca.
Hablando de cerca, no podemos olvidar a amigos distantes,
aquellos que están en la punta de las ramas
y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre una hoja y otra.
El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas,
algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones.
Pero lo que nos deja más felices es que las que cayeron continúan cerca,
alimentando nuestra raíz con alegría.
Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro camino.
Te deseo, hoja de mi árbol, paz, amor, salud, suerte y prosperidad.
Simplemente porque cada persona que pasa en nuestra vida es única.
Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros.
Habrá los que se llevarán mucho,
pero no habrán de los que no nos dejarán nada.
Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida
y la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.
por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino.
Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar,
mas otras apenas vemos entre un paso y otro.
A todas las llamamos amigos y hay muchas clases de ellos.
Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos.
El primero que nace del brote es nuestro amigo papá y nuestra amiga mamá,
que nos muestra lo que es la vida.
Después vienen los amigos hermanos,
con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros.
Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos el bien.
Mas el destino nos presenta a otros amigos,
los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino.
A muchos de ellos los denominamos amigos del alma, de corazón.
Son sinceros, son verdaderos.
Saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace feliz.
Y a veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón
y entonces es llamado un amigo enamorado.
Ese da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a nuestros pies.
Mas también hay de aquellos amigos por un tiempo,
tal vez unas vacaciones o unos días o unas horas.
Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro,
durante el tiempo que estamos cerca.
Hablando de cerca, no podemos olvidar a amigos distantes,
aquellos que están en la punta de las ramas
y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre una hoja y otra.
El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas,
algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones.
Pero lo que nos deja más felices es que las que cayeron continúan cerca,
alimentando nuestra raíz con alegría.
Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro camino.
Te deseo, hoja de mi árbol, paz, amor, salud, suerte y prosperidad.
Simplemente porque cada persona que pasa en nuestra vida es única.
Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros.
Habrá los que se llevarán mucho,
pero no habrán de los que no nos dejarán nada.
Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida
y la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.
jueves, 26 de enero de 2012
A pesar de todo sigo apostando por la vida
A pesar de que se duermen mis sentidos por rutina.
A pesar de esta apatía que bosteza enmohecida.
A pesar de muchas broncas que quedaron escondidas.
A pesar de mis fracasos, mis pecados, mis caídas.
A pesar ya de ilusiones que están por siempre dormidas,
y de fantasmas internos prendidos de mis pupilas.
A pesar de que me invento muchas veces la sonrisa.
A pesar de que me trague mis verdades, mis mentiras.
A pesar de mis defectos, de mi cólera, de mi ira,
de mis eternos miedos que desde mi alma silban,
A que viva disfrazando mis pequeñas cobardías.
A pesar de mi pasado que me espía a escondidas.
A pesar de mis angustias que rasguñan mis costillas.
A pesar de mi energía que se agota, se termina,
y del paso de los años, de mis luchas, mis heridas
A pesar de eso...
¡Sigo apostando a la vida!
Fuente: http://www.holistica2000.com.ar/Pensamientos/a-pesar-de-todo-sigo-apostando-por-la-vida.html
A pesar de esta apatía que bosteza enmohecida.
A pesar de muchas broncas que quedaron escondidas.
A pesar de mis fracasos, mis pecados, mis caídas.
A pesar ya de ilusiones que están por siempre dormidas,
y de fantasmas internos prendidos de mis pupilas.
A pesar de que me invento muchas veces la sonrisa.
A pesar de que me trague mis verdades, mis mentiras.
A pesar de mis defectos, de mi cólera, de mi ira,
de mis eternos miedos que desde mi alma silban,
A que viva disfrazando mis pequeñas cobardías.
A pesar de mi pasado que me espía a escondidas.
A pesar de mis angustias que rasguñan mis costillas.
A pesar de mi energía que se agota, se termina,
y del paso de los años, de mis luchas, mis heridas
A pesar de eso...
¡Sigo apostando a la vida!
Fuente: http://www.holistica2000.com.ar/Pensamientos/a-pesar-de-todo-sigo-apostando-por-la-vida.html
lunes, 23 de enero de 2012
Palabras de Charles Chaplin
Palabras de Un genio.
Homenaje a CHARLES SPENCER CHAPLIN
¡Hey, hey, sonríe!
más no te escondas detrás de esa sonrisa...
Muestra aquello que eres, sin miedo.
Existen personas que sueñan con tu sonrisa, así como yo.
¡Vive! ¡Intenta!
La vida no pasa de una tentativa.
¡Ama!
Ama por encima de todo, ama a todo y a todos.
No cierres los ojos a la suciedad del mundo, no ignores el hambre!
Olvida la bomba, pero antes haz algo para combatirla, aunque no te sientas capaz.
¡Busca!
Busca lo que hay de bueno en todo y todos.
No hagas de los defectos una distancia, y si, una aproximación.
¡Acepta!
La vida, las personas,
haz de ellas tu razón de vivir.
¡Entiende!
Entiende a las personas que piensan diferente a ti, no las repruebes.
¡Eh! Mira...
Mira a tu espalda, cuantos amigos...
¿Ya hiciste a alguien feliz hoy?
¿O hiciste sufrir a alguien con tu egoísmo?
¡Eh! No corras...
¿Para que tanta prisa? Corre apenas dentro tuyo.
¡Sueña!
Pero no perjudiques a nadie y no transformes tu sueño en fuga.
¡Cree! ¡Espera!
Siempre habrá una salida, siempre brillará una estrella.
¡Llora! ¡Lucha!
Haz aquello que te gusta, siente lo que hay dentro de ti.
Oye...
Escucha lo que las otras personas tienen que decir,
es importante.
Sube...
Haz de los obstáculos escalones para aquello que quieres alcanzar.
Mas no te olvides de aquellos que no consiguieron subir en la escalera de la vida.
¡Descubre!
Descubre aquello que es bueno dentro tuyo.
Procura por encima de todo ser gente,
yo también voy a intentar.
¡Hey! Tú...
ahora ve en paz.
Yo preciso decirte que... TE ADORO,
simplemente porque existes.
Homenaje a CHARLES SPENCER CHAPLIN
¡Hey, hey, sonríe!
más no te escondas detrás de esa sonrisa...
Muestra aquello que eres, sin miedo.
Existen personas que sueñan con tu sonrisa, así como yo.
¡Vive! ¡Intenta!
La vida no pasa de una tentativa.
¡Ama!
Ama por encima de todo, ama a todo y a todos.
No cierres los ojos a la suciedad del mundo, no ignores el hambre!
Olvida la bomba, pero antes haz algo para combatirla, aunque no te sientas capaz.
¡Busca!
Busca lo que hay de bueno en todo y todos.
No hagas de los defectos una distancia, y si, una aproximación.
¡Acepta!
La vida, las personas,
haz de ellas tu razón de vivir.
¡Entiende!
Entiende a las personas que piensan diferente a ti, no las repruebes.
¡Eh! Mira...
Mira a tu espalda, cuantos amigos...
¿Ya hiciste a alguien feliz hoy?
¿O hiciste sufrir a alguien con tu egoísmo?
¡Eh! No corras...
¿Para que tanta prisa? Corre apenas dentro tuyo.
¡Sueña!
Pero no perjudiques a nadie y no transformes tu sueño en fuga.
¡Cree! ¡Espera!
Siempre habrá una salida, siempre brillará una estrella.
¡Llora! ¡Lucha!
Haz aquello que te gusta, siente lo que hay dentro de ti.
Oye...
Escucha lo que las otras personas tienen que decir,
es importante.
Sube...
Haz de los obstáculos escalones para aquello que quieres alcanzar.
Mas no te olvides de aquellos que no consiguieron subir en la escalera de la vida.
¡Descubre!
Descubre aquello que es bueno dentro tuyo.
Procura por encima de todo ser gente,
yo también voy a intentar.
¡Hey! Tú...
ahora ve en paz.
Yo preciso decirte que... TE ADORO,
simplemente porque existes.
jueves, 19 de enero de 2012
Siembra
Siembra amor, y recogerás unión,
siembra unión, y recogerás paz,
siembra paz, y recogerás armonía,
siembra armonía, y recogerás ilusiones.
Siembra ilusiones, y recogerás vida,
siembra vida, y recogerás regalos,
siembra regalos, y recogerás alegría,
siembra alegría y recogerás fe.
Siembra fe, y recogerás esperanza,
siembra esperanza, y recogerás confianza,
siembra confianza, y recogerás unidad,
siembra unidad, y recogerás carácter.
Siembra carácter, y recogerás hábitos,
siembra hábitos, y recogerás destinos,
siembra destinos, y recogerás felicidad,
siembra felicidad, y recogerás éxito.
Y con ese éxito, crecerá tu sueño,
con ese sueño, crecerá tu realidad,
con esa realidad, crecerá tu verdad,
y esa verdad, te llevará a Dios
siembra unión, y recogerás paz,
siembra paz, y recogerás armonía,
siembra armonía, y recogerás ilusiones.
Siembra ilusiones, y recogerás vida,
siembra vida, y recogerás regalos,
siembra regalos, y recogerás alegría,
siembra alegría y recogerás fe.
Siembra fe, y recogerás esperanza,
siembra esperanza, y recogerás confianza,
siembra confianza, y recogerás unidad,
siembra unidad, y recogerás carácter.
Siembra carácter, y recogerás hábitos,
siembra hábitos, y recogerás destinos,
siembra destinos, y recogerás felicidad,
siembra felicidad, y recogerás éxito.
Y con ese éxito, crecerá tu sueño,
con ese sueño, crecerá tu realidad,
con esa realidad, crecerá tu verdad,
y esa verdad, te llevará a Dios
martes, 10 de enero de 2012
MADURAR ES OPCIONAL
El primer día en la universidad nuestro profesor se presentó y nos pidió que
procuráramos llegar a conocer a alguien a quien no conociéramos todavía.
Me puse de pie y miré a mi alrededor, cuando una mano me tocó suavemente el
hombro. Me di la vuelta y me encontré con una viejita arrugada cuya sonrisa le
alumbraba todo su ser.
Hola, buen mozo. Me llamo Rose. Tengo ochenta y siete años. ¿Te puedo dar un abrazo?. Me reí y le contesté con entusiasmo: ¡Claro que puede! Ella me dió un abrazo muy fuerte. ¿Por qué está usted en la Universidad a una edad tan temprana, tan inocente?, le pregunté.
Riéndose, contestó: 'Estoy aquí para encontrar un marido rico, casarme, tener unos dos
hijos, y luego jubilarme y viajar'.
'Se lo digo en serio', le dije. Quería saber qué le había motivado a ella a afrontar ese desafío a su edad.
'Siempre soñé con tener una educación universitaria y ahora la voy a tener!', me dijo.
Después de clases caminamos al edificio de la asociación de estudiantes y
compartimos un batido de chocolate. Nos hicimos amigos enseguida. Todos los
días durante los tres meses siguientes salíamos juntos de la clase y hablábamos
sin parar. Me fascinaba escuchar a esta "máquina del tiempo". Ella compartía su
sabiduría y experiencia conmigo.
Durante ese año, Rose se hizo muy popular en la Universidad; hacía amistades a
donde iba.
Le encantaba vestirse bien y se deleitaba con la atención que recibía de los
demás estudiantes. Se lo estaba pasando de maravilla.
Al terminar el semestre le invitamos a Rose a hablar en nuestro banquete de fútbol.
No olvidaré nunca lo que ella nos enseñó en esa oportunidad.
Luego de ser presentada, subió al podio. Cuando comenzó a pronunciar el discurso que había preparado de antemano, se le cayeron al suelo las tarjetas donde tenía los
apuntes. Frustrada y un poco avergonzada se inclinó sobre el micrófono y dijo
simplemente, 'disculpen que esté tan nerviosa. Dejé de tomar cerveza por
cuaresma y ¡este whisky me está matando!'
'No voy a poder volver a poner mi discurso en orden, así que permítanme
simplemente decirles lo que sé.'
Mientras nos reíamos, ella se aclaró la garganta y comenzó: 'No dejamos de jugar porque estamos viejos; nos ponemos viejos porque dejamos de jugar. Hay sólo cuatro secretos para mantenerse joven, ser feliz y triunfar.' Tenemos que reír y encontrar el buen humor todos los días. Tenemos que tener un ideal. Cuando perdemos de vista nuestro ideal, comenzamos a morir.
¡Hay tantas personas caminando por ahí que están muertas y ni siquiera lo
saben!' Hay una gran diferencia entre ponerse viejo y madurar. Si ustedes tienen diecinueve años y se quedan en la cama un año entero sin hacer nada productivo se convertirán en personas de veinte años. Si yo tengo ochenta y siete años y me quedo en la cama por un año sin hacer nada tendré ochenta y ocho años.
Todos podemos envejecer. No se requiere talento ni habilidad para ello. Lo importante es que maduremos encontrando siempre la oportunidad en el cambio.
'No me arrepiento de nada. Los viejos generalmente no nos arrepentimos de lo que hicimos sino de lo que no hicimos.
Los únicos que temen la muerte son los que tienen remordimientos.
Terminó su discurso cantando 'La Rosa'. Nos pidió que estudiáramos la letra de la canción y la pusiéramos en práctica en nuestra vida diaria.
Rose terminó sus estudios. Una semana después de la graduación, Rose murió tranquilamente mientras dormía.
Más de dos mil estudiantes universitarios asistieron a las honras fúnebres para
rendir tributo a la maravillosa mujer que les enseñó con su ejemplo que nunca es demasiado tarde para llegar a ser todo lo que se puede ser.
No olviden que: "ENVEJECER ES OBLIGATORIO; MADURAR ES OPCIONAL."
Autor desconocido
procuráramos llegar a conocer a alguien a quien no conociéramos todavía.
Me puse de pie y miré a mi alrededor, cuando una mano me tocó suavemente el
hombro. Me di la vuelta y me encontré con una viejita arrugada cuya sonrisa le
alumbraba todo su ser.
Hola, buen mozo. Me llamo Rose. Tengo ochenta y siete años. ¿Te puedo dar un abrazo?. Me reí y le contesté con entusiasmo: ¡Claro que puede! Ella me dió un abrazo muy fuerte. ¿Por qué está usted en la Universidad a una edad tan temprana, tan inocente?, le pregunté.
Riéndose, contestó: 'Estoy aquí para encontrar un marido rico, casarme, tener unos dos
hijos, y luego jubilarme y viajar'.
'Se lo digo en serio', le dije. Quería saber qué le había motivado a ella a afrontar ese desafío a su edad.
'Siempre soñé con tener una educación universitaria y ahora la voy a tener!', me dijo.
Después de clases caminamos al edificio de la asociación de estudiantes y
compartimos un batido de chocolate. Nos hicimos amigos enseguida. Todos los
días durante los tres meses siguientes salíamos juntos de la clase y hablábamos
sin parar. Me fascinaba escuchar a esta "máquina del tiempo". Ella compartía su
sabiduría y experiencia conmigo.
Durante ese año, Rose se hizo muy popular en la Universidad; hacía amistades a
donde iba.
Le encantaba vestirse bien y se deleitaba con la atención que recibía de los
demás estudiantes. Se lo estaba pasando de maravilla.
Al terminar el semestre le invitamos a Rose a hablar en nuestro banquete de fútbol.
No olvidaré nunca lo que ella nos enseñó en esa oportunidad.
Luego de ser presentada, subió al podio. Cuando comenzó a pronunciar el discurso que había preparado de antemano, se le cayeron al suelo las tarjetas donde tenía los
apuntes. Frustrada y un poco avergonzada se inclinó sobre el micrófono y dijo
simplemente, 'disculpen que esté tan nerviosa. Dejé de tomar cerveza por
cuaresma y ¡este whisky me está matando!'
'No voy a poder volver a poner mi discurso en orden, así que permítanme
simplemente decirles lo que sé.'
Mientras nos reíamos, ella se aclaró la garganta y comenzó: 'No dejamos de jugar porque estamos viejos; nos ponemos viejos porque dejamos de jugar. Hay sólo cuatro secretos para mantenerse joven, ser feliz y triunfar.' Tenemos que reír y encontrar el buen humor todos los días. Tenemos que tener un ideal. Cuando perdemos de vista nuestro ideal, comenzamos a morir.
¡Hay tantas personas caminando por ahí que están muertas y ni siquiera lo
saben!' Hay una gran diferencia entre ponerse viejo y madurar. Si ustedes tienen diecinueve años y se quedan en la cama un año entero sin hacer nada productivo se convertirán en personas de veinte años. Si yo tengo ochenta y siete años y me quedo en la cama por un año sin hacer nada tendré ochenta y ocho años.
Todos podemos envejecer. No se requiere talento ni habilidad para ello. Lo importante es que maduremos encontrando siempre la oportunidad en el cambio.
'No me arrepiento de nada. Los viejos generalmente no nos arrepentimos de lo que hicimos sino de lo que no hicimos.
Los únicos que temen la muerte son los que tienen remordimientos.
Terminó su discurso cantando 'La Rosa'. Nos pidió que estudiáramos la letra de la canción y la pusiéramos en práctica en nuestra vida diaria.
Rose terminó sus estudios. Una semana después de la graduación, Rose murió tranquilamente mientras dormía.
Más de dos mil estudiantes universitarios asistieron a las honras fúnebres para
rendir tributo a la maravillosa mujer que les enseñó con su ejemplo que nunca es demasiado tarde para llegar a ser todo lo que se puede ser.
No olviden que: "ENVEJECER ES OBLIGATORIO; MADURAR ES OPCIONAL."
Autor desconocido
lunes, 9 de enero de 2012
Ocho regalos que no cuestan un centavo
1.- El regalo de Escuchar.
Pero realmente escuchar, sin interrumpir, bostezar, o criticar. Solo escuchar.
2.- El regalo del Cariño.
Ser generoso con besos, abrazos, palmadas en la espalda y apretones de manos, estas pequeñas acciones demuestran el cariño por tu familia y amigos.
3.- El regalo de la sonrisa.
Llena tu vida de imágenes con sonrisas, dibujos, caricaturas y tu regalo dirá: "me gusta reír contigo"
4.- El regalo de las notas escritas.
Esto puede ser un simple "gracias por ayudarme", un detalle como estos puede ser recordado de por vida Y CAMBIARLA A UN TAL VEZ.
5.- El regalo de un cumplido.
Un simple y sincero "te ves genial de rojo", "has hecho un gran trabajo" o "fue una estupenda comida" puede hacer especial un día.
6.- El regalo del favor.
Todos los días procura hacer un favor.
7.- El regalo de la soledad.
Hay días que no hay nada mejor que estar solo. Se sensible a aquellos días y da este regalo o solicítalo a los demás.
8.- El regalo de la disposición a la gratitud.
La forma mas fácil de hacer sentir bien a la gente es decirle cosas que no son difíciles de decir como "Hola" y "Muchas Gracias".
Los amigos son raras joyas, que pueden hacerte enojar y sonreír, que poco a poco aprenden a escuchar, a alentarte y ellos siempre abrirán su corazón a nosotros.
Pero realmente escuchar, sin interrumpir, bostezar, o criticar. Solo escuchar.
2.- El regalo del Cariño.
Ser generoso con besos, abrazos, palmadas en la espalda y apretones de manos, estas pequeñas acciones demuestran el cariño por tu familia y amigos.
3.- El regalo de la sonrisa.
Llena tu vida de imágenes con sonrisas, dibujos, caricaturas y tu regalo dirá: "me gusta reír contigo"
4.- El regalo de las notas escritas.
Esto puede ser un simple "gracias por ayudarme", un detalle como estos puede ser recordado de por vida Y CAMBIARLA A UN TAL VEZ.
5.- El regalo de un cumplido.
Un simple y sincero "te ves genial de rojo", "has hecho un gran trabajo" o "fue una estupenda comida" puede hacer especial un día.
6.- El regalo del favor.
Todos los días procura hacer un favor.
7.- El regalo de la soledad.
Hay días que no hay nada mejor que estar solo. Se sensible a aquellos días y da este regalo o solicítalo a los demás.
8.- El regalo de la disposición a la gratitud.
La forma mas fácil de hacer sentir bien a la gente es decirle cosas que no son difíciles de decir como "Hola" y "Muchas Gracias".
Los amigos son raras joyas, que pueden hacerte enojar y sonreír, que poco a poco aprenden a escuchar, a alentarte y ellos siempre abrirán su corazón a nosotros.
miércoles, 4 de enero de 2012
Pleito a la luz
He aquí que un día la oscuridad se percató de que la luz cada vez le estaba robando mayor espacio y decidió entonces ponerle un pleito. Tiempo después, llegó el día marcado para el juicio. La luz se personó en la sala antes de que lo hiciera la oscuridad.
Llegaron los respectivos abogados y el juez. Transcurrió el tiempo, pero la oscuridad no se presentaba. Todos esperaron pacientemente, pero la oscuridad no aparecía. Finalmente, harto el juez y constatando que la parte demandante no acudía, falló a favor de la luz. ¿Qué había sucedido? ¿Cómo era posible que la oscuridad hubiera puesto un pleito y no se hubiera presentado? Nadie salía de su asombro, aunque la explicación era sencilla: la oscuridad estaba fuera de la sala, pero no se atrevió a entrar porque sabía que sería en el acto disipada por la luz.
*El Maestro dice: La luz es consciencia y sabiduría, en tanto que la oscuridad es ofuscación y estrechez de miras. Si te estableces en la sabiduría, ¿hay lugar para la ofuscación?*
Llegaron los respectivos abogados y el juez. Transcurrió el tiempo, pero la oscuridad no se presentaba. Todos esperaron pacientemente, pero la oscuridad no aparecía. Finalmente, harto el juez y constatando que la parte demandante no acudía, falló a favor de la luz. ¿Qué había sucedido? ¿Cómo era posible que la oscuridad hubiera puesto un pleito y no se hubiera presentado? Nadie salía de su asombro, aunque la explicación era sencilla: la oscuridad estaba fuera de la sala, pero no se atrevió a entrar porque sabía que sería en el acto disipada por la luz.
*El Maestro dice: La luz es consciencia y sabiduría, en tanto que la oscuridad es ofuscación y estrechez de miras. Si te estableces en la sabiduría, ¿hay lugar para la ofuscación?*
El Saco de Plumas.
Había una vez un hombre que calumnió grandemente a un amigo suyo, todo por la envidia que le tuvo al ver el éxito que este había alcanzado.
Tiempo después se arrepintió de la ruina que trajo con sus calumnias a ese amigo, y visitó a un hombre muy sabio a quien le dijo:
"Quiero arreglar todo el mal que hice a mi amigo. ¿Cómo puedo hacerlo?",
a lo que el hombre respondió: "Toma un saco lleno de plumas ligeras y pequeñas y suelta una donde vayas".
El hombre muy contento por aquello tan fácil tomó el saco lleno de plumas y al cabo de un día las había soltado todas.
Volvió donde el sabio y le dijo: "Ya he terminado",
a lo que el sabio contestó: "Esa es la parte más fácil.
Ahora debes volver a llenar el saco con las mismas plumas que soltaste.
Sal a la calle y búscalas".
El hombre se sintió muy triste, pues sabía lo que eso significaba y no pudo juntar casi ninguna.
Al volver, el hombre sabio le dijo:
"Así como no pudiste juntar de nuevo las plumas que volaron con el viento, así mismo el mal que hiciste voló de boca en boca y el daño ya está hecho. Lo único que puedes hacer es pedirle perdón a tu amigo, pues no hay forma de revertir lo que hiciste".
"Cometer errores es de humanos y de sabios pedir perdón".
Tiempo después se arrepintió de la ruina que trajo con sus calumnias a ese amigo, y visitó a un hombre muy sabio a quien le dijo:
"Quiero arreglar todo el mal que hice a mi amigo. ¿Cómo puedo hacerlo?",
a lo que el hombre respondió: "Toma un saco lleno de plumas ligeras y pequeñas y suelta una donde vayas".
El hombre muy contento por aquello tan fácil tomó el saco lleno de plumas y al cabo de un día las había soltado todas.
Volvió donde el sabio y le dijo: "Ya he terminado",
a lo que el sabio contestó: "Esa es la parte más fácil.
Ahora debes volver a llenar el saco con las mismas plumas que soltaste.
Sal a la calle y búscalas".
El hombre se sintió muy triste, pues sabía lo que eso significaba y no pudo juntar casi ninguna.
Al volver, el hombre sabio le dijo:
"Así como no pudiste juntar de nuevo las plumas que volaron con el viento, así mismo el mal que hiciste voló de boca en boca y el daño ya está hecho. Lo único que puedes hacer es pedirle perdón a tu amigo, pues no hay forma de revertir lo que hiciste".
"Cometer errores es de humanos y de sabios pedir perdón".
El tiempo de los amigos
Hace tiempo al estar en mi casa, siendo como las 11:00 de la noche, recibí la llamada telefónica de un querido amigo. Me dio mucho gusto su llamada y lo primero que me pregunto fue: ¿ Cómo estas? Y sin saber por que, le conteste: "me siento muy solo". ¿Quieres que hablemos? ...me dijo él, a lo cual le respondí que si y me dijo: ¿quieres que vaya a tu casa? Y respondí que sí.
Colgó el teléfono y en menos de quince minutos el ya estaba tocando a mi puerta.
Yo empecé y hablé durante horas y horas, de todo: De mi trabajo, de mi familia, de mi ex-novia, de mis deudas, y el atento siempre me escuchó. Se nos hizo de día, yo estaba totalmente cansado mentalmente, me había hecho mucho bien su compañía y sobre todo que me escuchara y que me apoyara y me hiciera ver mis errores, me sentía muy a gusto y cuando el notó que yo ya me encontraba mejor, me dijo:
- "Bueno pues me retiro; tengo que ir a trabajar".
Yo me sorprendí y le dije:
- Pero, porque no me habías dicho que tenias que ir a trabajar; mira la hora que es, no dormiste nada, te quite toda la noche".
Él sonrió y me dijo:
- "No hay problema para eso estamos los amigos".
Yo me sentía cada vez más feliz y orgulloso de tener un amigo así. Lo acompañe a la puerta de mi casa... y cuando él caminaba hacia su automóvil le grite desde lejos:
- "Oye amigo, y después de todo esto, ¿Porque llamaste anoche tan tarde?"
El regresó y me dijo en voz baja.
- "Es que te quería dar una noticia..."
Le pregunte: ¿Que paso? Y me dijo... fui al doctor y me dice que mis días están contados, tengo un tumor cerebral, no se puede operar, y solo me queda esperar... yo me quede mudo...el me sonrío y me dijo: Que tengas un buen día amigo... se dio la vuelta y se fue...
Pasó un buen rato hasta que asimile la situación y me preguntaba una y otra vez porque cuando él me preguntó ¿cómo estas? me olvide de él y solo hablé de mí. Como tuvo la fuerza de sonreírme, de darme ánimos, de decirme todo lo que me dijo, estando el en esa situación...Es increíble...
Desde entonces mi vida ha cambiado, suelo ser mas crítico con mis problemas y suelo disfrutar mas de las cosas buenas de la vida. Ahora aprovecho mas el tiempo con la gente que quiero... por ejemplo él, mi amigo... todavía vive y procuro disfrutar más el tiempo que compartimos, sigo disfrutando de sus chistes, de su locura, de su seriedad, de su sabiduría, de su temple. Sigo disfrutando de mi AMIGO...
Les deseo que tengan un hermoso día y recuerden... "El que no vive para servir... No sirve para vivir....
Colgó el teléfono y en menos de quince minutos el ya estaba tocando a mi puerta.
Yo empecé y hablé durante horas y horas, de todo: De mi trabajo, de mi familia, de mi ex-novia, de mis deudas, y el atento siempre me escuchó. Se nos hizo de día, yo estaba totalmente cansado mentalmente, me había hecho mucho bien su compañía y sobre todo que me escuchara y que me apoyara y me hiciera ver mis errores, me sentía muy a gusto y cuando el notó que yo ya me encontraba mejor, me dijo:
- "Bueno pues me retiro; tengo que ir a trabajar".
Yo me sorprendí y le dije:
- Pero, porque no me habías dicho que tenias que ir a trabajar; mira la hora que es, no dormiste nada, te quite toda la noche".
Él sonrió y me dijo:
- "No hay problema para eso estamos los amigos".
Yo me sentía cada vez más feliz y orgulloso de tener un amigo así. Lo acompañe a la puerta de mi casa... y cuando él caminaba hacia su automóvil le grite desde lejos:
- "Oye amigo, y después de todo esto, ¿Porque llamaste anoche tan tarde?"
El regresó y me dijo en voz baja.
- "Es que te quería dar una noticia..."
Le pregunte: ¿Que paso? Y me dijo... fui al doctor y me dice que mis días están contados, tengo un tumor cerebral, no se puede operar, y solo me queda esperar... yo me quede mudo...el me sonrío y me dijo: Que tengas un buen día amigo... se dio la vuelta y se fue...
Pasó un buen rato hasta que asimile la situación y me preguntaba una y otra vez porque cuando él me preguntó ¿cómo estas? me olvide de él y solo hablé de mí. Como tuvo la fuerza de sonreírme, de darme ánimos, de decirme todo lo que me dijo, estando el en esa situación...Es increíble...
Desde entonces mi vida ha cambiado, suelo ser mas crítico con mis problemas y suelo disfrutar mas de las cosas buenas de la vida. Ahora aprovecho mas el tiempo con la gente que quiero... por ejemplo él, mi amigo... todavía vive y procuro disfrutar más el tiempo que compartimos, sigo disfrutando de sus chistes, de su locura, de su seriedad, de su sabiduría, de su temple. Sigo disfrutando de mi AMIGO...
Les deseo que tengan un hermoso día y recuerden... "El que no vive para servir... No sirve para vivir....
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