Si Guy Laliberté no hubiese pensado en romper los paradigmas del circo
tradicional no existiría el Cirque Du Soleil. Alguien cuestionó los
paradigmas en las comunicaciones tradicionales y se creó el celular.
Otra persona cuestionó la captura fotográfica tradicional y se crearon las
cámaras digitales. Muchas de las invenciones actuales han iniciado
rompiendo paradigmas.
La siguiente historia no solo es divertida sino que ilustra cómo nace un
paradigma.
Un grupo de científicos colocó cinco monos en una jaula y en el centro
de la misma una escalera con muchas bananas. Cuando uno de los
monos subía la escalera para agarrar las bananas, los científicos
lanzaban un chorro de agua fría sobre él hasta desalentar su intento.
Luego de algún tiempo de repetir esta operación, cuando un mono iba a
subir la escalera, los otros a la fuerza se lo impedían. Pasado algún
tiempo más, ningún mono subía la escalera a pesar de la tentación que
significaban las bananas. Entonces, los científicos sustituyeron uno de
los monos. La primera cosa que hizo el nuevo simio fue subir la
escalera, siendo rápidamente impedido por los otros con fuerza y
peleas. Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo ya no
subió más la escalera. Un segundo mono fue sustituido y ocurrió lo
mismo. El primer nuevo integrante participó con entusiasmo de la paliza
al novato. Un tercero fue cambiado y se repitió el hecho. El cuarto y
finalmente el último de los veteranos fue sustituido. Los científicos
quedaron entonces con un grupo de cinco monos que, aún cuando
nunca recibieron un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel
que intentase llegar a las bananas. Si fuese posible preguntar a algunos
de ellos por qué le pegaban a quien intentase subir la escalera, con
certeza la respuesta sería: "No se, las cosas aquí siempre se han
hecho así..."
¿Te suena conocido? No pierdas la oportunidad de cuestionar por
qué estamos haciendo las cosas siempre de una misma manera.
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