Una pareja de jovenes estaban muy enamorados y se iban a casar. Unos meses antes de la boda, la novia tuvo un accidente y quedo con el rostro totalmente desfigurado.
“No puedo casarme contigo”, le comunico en una carta a su novio. “Quede marcada y muy fea para siempre. Buscate a otra joven hermosa como tu te mereces. Yo no soy digna de ti”
A los pocos dias la muchacha recibio esta respuesta de su novio: “El verdadero indigno soy yo. Tengo que comunicarte que he enfermado de la vista y el medico me dijo que voy a quedar ciego... Si aun asi estas dispuesta a aceptarme, yo sigo deseando casarme contigo”
Y se casaron y cuando lo hicieron, el novio estaba ya totalmente ciego. Vivieron 20 años de amor, felicidad y comprension. Ella fue su lazarillo, se convirtio en sus ojos, en su luz. El amor les fue guiando por ese tunel de tinieblas.
Un dia ella enfermo gravemente y cuando agonizaba, se lamentaba por dejarlo solo entre esas tinieblas. El dia que ella murio, el abrio sus ojos, ante el desconcierto de todos.
“No estaba ciego” - dijo- “Fingi serlo para que mi mujer no se afligiera al pensar que la veia con el rostro desfigurado. Ahora mi amor descansa en ella”
El verdadero amor ve mas alla de la belleza fisica, porque el verdadero amor, ve con el corazon.
Vivimos en un mundo de apariencias, donde se califica a las personas segun su aspecto fisico, pero el verdadero amor embellece mas que el mas caro tratamiento de belleza.
La belleza se acaba, pero el amor verdadero vive para siempre.
jueves, 4 de marzo de 2010
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