lunes, 20 de febrero de 2012

La moneda


Habia un ejercito a punto de enfrentarse a una guerra, entonces el capitan ve que sus soldados estan algo.deprimidos y sin ganas de luchar devido ala diferencia tremenda entre ambos ejercito, el oponente era mucho mas grande, el capitan le dice a sus soldados ven esta moneda, paso de generacion en generacion paso en manos de egipcios, griegos, romanos, etc, es un regalo de los antiguos dioses..esta moneda al arrogarla al suelo si cae cara ganaremos la batalla si sale cruz la perderemos, comvenciendo asi a sus soldados de que la moneda decia la verdad, lanza la moneda y cae en cara, todos los soldados, saltan de alegria, de ilucion va con ganas ala lucha tanto que derrotan a todo el ejercito oponente, despues de la victoriosa batalla, el capitanles dice a sus soldados.¡¡bien hecho muchachos!!, mostrandoles una moneda que en ambas partes era cara.

moraleja: cuando te encuentres en una situacion que te sea imposible de realizarla que no te importe hechandole ganas y confiando en ti mismo lograras todo lo que te propones

miércoles, 8 de febrero de 2012

El elefante del circo



Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante. Durante la función, la enorme bestia hacía despliegue de peso, tamaño y fuerza descomunal... pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo. Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa, me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de tajo con su propia fuerza, podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir. El misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces? ¿Por qué no huye? Cuando tenía cinco o seis años, pregunté a algún maestro, a mi padre o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia: Si está amaestrado, ¿por qué lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca... y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta.

Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta: "El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy pequeño". Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvía a probar, y también al otro y al que seguía... hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Este elefante enorme y poderoso no escapa porque cree que no puede. Él tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquélla impotencia que se siente poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro. Jamás... Jamás... intentó poner a prueba su fuerza otra vez... Cada uno de nosotros somos un poco como ese elefante: vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad. Vivimos creyendo que un montón de cosas "no podemos hacer" simplemente porque alguna vez probamos y no pudimos. Grabamos en nuestro recuerdo "no puedo... no puedo y nunca podré", perdiendo una de las mayores bendiciones con que puede contar un ser humano: la fe.

martes, 7 de febrero de 2012

Viaje en Barco


Un sultán decidió hacer un viaje en barco con algunos de sus mejores cortesanos. Se embarcaron en el puerto de Dubai y zarparon en dirección al mar abierto.
Entretanto, en cuanto el navío se alejó de tierra, uno de los súbditos, que jamás había visto el mar y había pasado la mayor parte de su vida en las montañas, comenzó a tener un ataque de pánico.
Sentado en la bodega de la nave, lloraba, gritaba y se negaba a comer o a dormir. Todos procuraban calmarlo, diciéndole que el viaje no era tan peligroso, pero aunque las palabras llegasen a sus oídos no llegaban a su corazón.
El sultán no sabía qué hacer, y el hermoso viaje por aguas tranquilas y cielo azul se transformó en un tormento para los pasajeros y la tripulación.
Pasaron dos días sin que nadie pudiese dormir con los gritos del hombre. El sultán ya estaba a punto de mandar volver al puerto cuando uno de sus ministros, conocido por su sabiduría, se le aproximó:
-Si su alteza me da permiso, yo conseguiré calmarlo.
Sin dudar un instante, el sultán le respondió que no sólo se lo permitía, sino que sería recompensado si conseguía solucionar el problema.
El sabio entonces pidió que tirasen al hombre al mar. En el momento, contentos de que esa pesadilla fuera a terminar, un grupo de tripulantes agarró al hombre que se debatía en la bodega y lo tiraron al agua.
El cortesano comenzó a debatirse, se hundió, tragó agua salada, volvió a la superficie, gritó más fuerte aún, se volvió a hundir y de nuevo consiguió reflotar. En ese momento, el ministro pidió que lo alzasen nuevamente hasta la cubierta del barco.
A partir de aquel episodio, nadie volvió a escuchar jamás cualquier queja del hombre, que pasó el resto del viaje en silencio, llegando incluso a comentar con uno de los pasajeros que nunca había visto nada tan bello como el cielo y el mar unidos en el horizonte.
El viaje, que antes era un tormento para todos los que se encontraban en el barco, se transformó en una experiencia de armonía y tranquilidad.
Poco antes de regresar al puerto, el sultán fue a buscar al ministro:
-¿Cómo podías adivinar que arrojando a aquel pobre hombre al mar se calmaría?
-Por causa de mi matrimonio -respondió el ministro-. Yo vivía aterrorizado con la idea de perder a mi mujer, y mis celos eran tan grandes que no paraba de llorar y gritar como este hombre.
Un día ella no aguantó más y me abandonó, y yo pude sentir lo terrible que sería la vida sin ella. Sólo regresó después de prometerle que jamás volvería a atormentarla con mis miedos.
De la misma manera, este hombre jamás había probado el agua salada y jamás se había dado cuenta de la agonía de un hombre a punto de ahogarse. Tras conocer eso, entendió perfectamente lo maravilloso que es sentir las tablas del barco bajo sus pies.
-Sabia actitud– comentó el sultán.
-Está escrito en un libro sagrado de los cristianos, la Biblia: «Todo aquello que yo más temía, terminó sucediendo».

Mooraleja.: Ciertas personas sólo consiguen valorar lo que tienen cuando experimentan la sensación de su pérdida

domingo, 5 de febrero de 2012

"CREACIÓN DE LA MADRE"



Cuando el Señor hizo a la mujer, era su sexto día de trabajo haciendo horas extras...

Un Ángel apareció y dijo "¿Por qué pasas tanto tiempo en ésta?"

Y el Señor le contestó diciendo: "Has visto el formulario de especificaciones que tiene?



Tiene que ser completamente lavable, pero no plástica, tiene 200 partes movibles,

todas reemplazables, funciona con café y restos de comida, tiene un regazo en el que caben 2 niños al mismo tiempo pero que desaparece cuando se incorpora, tiene un beso que puede curar cualquier cosa, desde una rodilla raspada hasta un corazón roto, y tiene 6 pares de manos."



El Ángel estaba sorprendido de todos los requerimientos que traía. "Seis pares de manos! No puede ser!" - Dijo.



El Señor contestó -"No, el problema no son las manos. Son los 3 pares de ojos que las madres deben tener!"



"¿Todo esto en el modelo estándar?", preguntó el Ángel.



El Señor movió la cabeza en señal de asentimiento.

"Si, un par de ojos son para que puedan ver a través de una puerta cerrada y preguntarle a sus niños qué están

haciendo, a pesar de que ella ya lo sabe.

Otro par de ojos va en la parte de atrás de su cabeza, para ver lo que necesita saber, aunque nadie piense que lo necesita.

Y el tercer par está en la parte de adelante de su cabeza. Buscan a los niños perdidos y les dicen que ella comprende y

los ama sin decir ni una sola palabra".



El Ángel trató de detener al Señor. "Esto es demasiado trabajo para un solo día, mejor espera hasta mañana para terminar".



"Pero no puedo", protestó el Señor. Estoy tan cerca de terminar esta creación por lo que está muy cerca de mi corazón.

Se cura a si misma cuando está enferma y puede alimentar a una familia con una hamburguesa y puede hacer que un nene

de 9 años se quede bajo la ducha"



El Ángel se acercó y tocó a la mujer "Pero la has hecho tan suave, Señor"



"Ella es suave", asintió el Señor " pero también la hice fuerte. "No tienes ni idea de lo que puede resistir o lograr"



"¿Podrá pensar?", preguntó el Ángel.



El Señor respondió -"No tan sólo será capaz de pensar, sino también de razonar y negociar."



El Ángel notó algo y se estiró y tocó la mejilla de la mujer. "Oh, parece que este modelo tiene una pérdida.

Le dije que estaba tratando de poner demasiadas cosas".



"Esa no es una pérdida" - Objetó el Señor -"Eso es una lágrima".



"¿Y para qué son las lágrimas?" - Preguntó el Ángel.



El Señor dijo, "La lágrima es la forma en que ella expresa su alegría, su pena, su desilusión, su soledad, su dolor y su orgullo"



El Ángel estaba impresionado. "Eres un genio, Señor" Pensaste en todo ya que las mujeres son en verdad asombrosas!!"

Las mujeres tienen fuerzas que asombran a los hombres.

Llevan a los hijos, sobrellevan dificultades, llevan pesadas cargas pero se aferran a la felicidad, amor y alegría.

Sonríen cuando quieren gritar. Cantan cuando quieren llorar. Lloran cuando están felices y ríen cuando están nerviosas.

Pelean por lo que creen. Se sublevan contra la injusticia. No aceptan un "no" por respuesta cuando creen que existe una solución

mejor. No se compran zapatos nuevos pero a sus hijos sí. Acompañan al médico a un amigo asustado. Aman incondicionalmente.

Lloran cuando sus hijos sobresalen y ovacionan a sus amigos cuando triunfan. Se les rompe el corazón cuando un amigo muere.

Sufren cuando pierden a algún miembro de la familia pero son fuertes cuando no hay de donde más sacar fuerzas.

Saben que un abrazo y un beso puede sanar un corazón roto. Las mujeres vienen en todos los tamaños, colores y formas.

Manejan, vuelan, caminan o te mandan e-mails para decirte cuánto te quieren.

El corazón de las mujeres es lo que hace el mundo girar! Las mujeres hacen más que dar a luz.

Ellas traen alegría y esperanza. Compasión e ideales. Las mujeres tienen un montón de cosas que decir y para dar.

Sí, el corazón de la mujer es asombroso!