miércoles, 9 de junio de 2010
El Mar enamorado
Hace mucho, muchísimo tiempo, existía en nuestro planeta un mar de aguas azules y cristalinas, que estaba locamente enamorado de la blanca luna. Las noches en que la luna lucía sus mejores galas, redonda y luminosa en el cielo, cual mancha de leche en un mantel oscuro, el mar se pasaba la noche admirándola y suspirando por su amor, pero ella vanidosa y antipática no le hacía caso y se burlaba del pobre mar. El mar valiente y decidido intentaba llegar hasta la hermosa luna saltando hacia el cielo, creando olas gigantes de agua pero ella estaba tan lejos que nunca conseguía acercarse a ella. Un día, el mar pensó en hacerle un regalo a su amada y habló con la brisa marina para que ésta, que era un músico reconocido en el mundo entero, compusiera una canción de amor para que el mar le cantara a la luna todas las noches. La brisa aceptó encantada y a cambio pidió al mar que le dejara en la orilla de la playa algunas conchas y caracolas para guardar su música en ellas. Al llegar la noche el mar cantó la canción de amor a la luna, pero ésta le ignoró y se ocultó tras las nubes del cielo para que el mar no la viera. Desesperado el mar le preguntó a la luna qué podía hacer para conseguir su amor y ella, después de mucho pensar le propuso una apuesta. Si el mar era capaz de cubrir con sus aguas toda la tierra del planeta, ella sería su novia y se casaría con él. El mar ilusionado aceptó la apuesta, seguro de conseguir superar la prueba, pues el amor mueve montañas y el suyo era inmenso. Lo que no sabía era que la luna traicionera, puso una tierra especial a los pies del mar, llamada arena, que se empapaba pero no se dejaba cubrir por las aguas. El pobre mar lo intentó una y otra vez, cogía carrerilla e intentaba tapar con sus aguas la tierra pero nunca llegó a cubrirla del todo y se quedó sin el amor de la luna. Si vais a la playa y os acercáis una concha al oído podréis escuchar la música de la brisa y veréis como el mar sigue intentando llegar a la luna con sus olas. Noche tras noche canta su canción de amor con la esperanza de que la luna se enamore de él y le quiera tanto como él la quiera a ella. Cuento de Marta Juan Gzlez. de Barcelona
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario