Para vivir es necesario coraje. Tanto la semilla intacta como la que rompe su cascara tienen las mismas propiedades. Sin embargo, solo la que rompe su cascara es capaz de lanzarse a la aventura de la vida.
Esta aventura requiere una unica osadia: descubrir que no se puede vivir a traves de la experiencia de los otros, y estar dispuesto a entregarse. No se puede tener los ojos de uno, los oidos de otro, para saber de antemano lo que va a ocurrir; cada existencia es diferente de la otra.
No importa lo que me espera, yo deseo estar con el corazon abierto para recibir. Que yo no tenga miedo de poner mi brazo en el hombro de alguien, hasta que me lo corten.
Que yo no tema hacer algo que nadie hizo antes. Dejenme ser tonto hoy, porque la tonteria es todo lo que tengo para dar esta mañana; me pueden reprender por eso, pero no tiene importancia. Mañana, quien sabe, yo sere menos tonto.
Cuando dos personas se encuentran, deben ser como dos lirios acuaticos que se abren de lado a lado, cada una mostrando su corazon dorado, y reflejando el lago, las nubes y los cielos. No logro entender porque un encuentro genera siempre lo contrario de esto:
Corazones cerrados y temor a los sufrimientos. Cada vez que estamos juntos, conversamos durante cuatro, seis horas seguidas. Si pretendemos pasar juntos todo este tiempo, es importante no tratar de esconder nada, y mantener los petalos bien abiertos.
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